El Miércoles de Ceniza la Iglesia marca el inicio de la Cuaresma, tiempo de preparación a la Pascua, recordándonos a los cristianos que somos creaturas, que esta vida es tan sólo una preparación y que nuestro verdadero destino es llegar a Dios en la vida eterna y tu como te preparas para vivir la cuaresma?
Al momento de la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas, el sacerdote nos recuerda las palabras del Génesis, después del pecado original: “Acuérdate, hombre, de que eres polvo y en polvo te has de convertir”,que recuerdan a los fieles tres verdades fundamentales: su nada, su condición de pecadores y la realidad de la muerte.
El Miércoles de Ceniza obliga a guardar ayuno y no se come carne y se recomienda participar en la liturgia de la imposición de la ceniza.
Recomendaciones básicas para vivir la Cuaresma
Aumentar la oración sería la propuesta básica para vivir correctamente este período: “Que crezca no sólo en cantidad, sino en calidad. Una oración más confiada, plena y consciente”.
Las obras de misericordia también aprovechan para el bien espiritual: “Van en orden a descubrir a Cristo sufriente en los más necesitados. Visitar un enfermo, regalar aquellos enseres que no utilizamos, pues decía un Padre de la Iglesia que, lo que tienes en tu casa y no usas, no es tuyo; es para tu hermano que lo necesita. La limosna es también de grande provecho espiritual”.
Junto con todo esto, hacer algún propósito cuaresmal: “No va sólo en el sentido de dejar de consumir algo, sino en el mismo plano de la caridad. Por ejemplo, si hago el propósito de dejar de ir al cine, ahorrar aquello que hubiera gastado en esta diversión y, al final de la Cuaresma, ese dinero ofrecerlo en alguna obra de caridad para el más necesitado. Ése es el verdadero sentido de la mortificación”.
Aumentar la participación en la Eucaristía: “Una buena Confesión al inicio de esta etapa de penitencia, comulgar y no olvidar la práctica de los Ejercicios Espirituales, pues, así como el cuerpo necesita ejercitarse para estar más fuerte, así el espíritu también necesita de este ejercicio para afrontar las insidias del enemigo”.
Procurar una lectura espiritual que beneficie a nuestra alma, y dejar aquellas lecturas que más bien perjudican la relación con Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario